viernes, 22 de abril de 2011

SOLUCIONES A TODA MARCHA

Energía a pedal
Los ciclistas en Viena pueden montar en cualquiera de las  1.500 bicicletas a cualquier hora del día o la noche en forma gratuita, gracias al programa “Vienaciclos” lanzado en 2002. Estas bicicletas de color rosa y azul –que pesan unos 17 kilos cada una para impedir su robo– pueden recogerse y dejarse en cualquiera de las  235 terminales a través de las zonas del centro. Los usuarios insertan un pequeño depósito de 2 euros ($2.60), reembolsado al devolver la bicicleta, y se invita a los turistas a llevarse un mapa gratuito de la ciudad.
Autobuses “al natural”
Cinco años atrás, la Corte Suprema de la India ordenó la conversión del transporte público de Delhi de diesel a gas natural comprimido (GNC), citando el desastroso récord de contaminación atmosférica de la ciudad. Durante las 20 (a veces caóticos) meses subsiguientes, unos 7.200 autobuses, 400 microbuses y 55.000 rickshaws motorizados cambiaron al uso de combustible más limpio. La actual flota de Delhi de 75.000 vehículos a GNC es de con mucho la más grande, seguida por las de Beijing y Seúl, que operan 1.600 y 1.000 autobuses a gas natural comprimido respectivamente. Además, la ciudad también ha promulgado varias leyes para disuadir el uso de vehículos a diesel, y exige a todos los coches privados nuevos satisfacer los estándares de emisión de la Unión Europea.
BASURA UTIL
Gente que vive en ciudades crea enormes cantidades de basura todos los días, recolectada para su eliminación — ¡con suerte! En muchos países, la basura se descarga en vertederos o en basurales no controlados y cubierta de tierra. Esto crea condiciones en las que hongos y bacterias producen gas de metano a medida que la basura va descomponiéndose, acelerando con ello el calentamiento de la Tierra.

TAMAÑO GIGANTE:
Hace mucho tiempo que las ciudades vienen prometiendo “calles pavimentadas con oro”. Hoy día, casi la mitad de nosotros estamos viviendo en zonas urbanas; para 2030, dos terceras partes lo estarán. Las ciudades del mundo actualmente son lugar de residencia de más de 3.000 millones de personas, y están creciendo a razón de 1 millón de habitantes por semana — ¡100 residentes nuevos por minuto! Aunque las ciudades sólo ocupan un 2 por ciento de la superficie de tierra del mundo, sus habitantes usan el 75 por ciento de los recursos del la Tierra.
Pero las ciudades también son polos generadores: crean más de la mitad de la riqueza del mundo y, en algunos países en desarrollo, hasta un 80 por ciento de sus actividades económicas. Como promedio, los residentes urbanos ganan salarios más altos y viven una vida más sana y menos dura que sus equivalentes rurales.
Los beneficios no son universales — hasta 1.000 millones de personas viven en barrios bajos y asentamientos ilegales con limitado acceso a agua limpia, vivienda adecuada, transporte, educación y asistencia médica. Para ellos, la vida ciudadana no sólo significa oportunidades sino también pobreza, hacinamiento, enfermedad, violencia e incertidumbre, y su supervivencia depende de su resistencia personal y su asombrosa inventiva.
La expansión de las ciudades modernas ha sobrepasado de con mucho las migraciones en masa de antaño. Mientras las condiciones de la vida urbana continúen superando las del campo, la gente seguirá acudiendo a las ciudades en grandes números. Por primera vez en la historia, los seres humanos están volviéndose predominantemente urbanos. ¿Acaso nuestra mentalidad y nuestros estilos de vida comprenderán cada vez menos los valores y los servicios vitales ofrecidos por el mundo natural? Un reto para todos nosotros, puesto que –desde los centros urbanos hasta las grandes megalópolis– la revolución urbana se ha convertido en un problema permanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario